Alberto, Mónica, Ricky y Jenn (II): El plan de negocio
¡Hola a todos!
Primero de todo, quisiera disculparme por no haber podido publicar la semana pasada, pero estuvimos metidos de lleno en desarrollo y nos fue imposible escribir una entrada en condiciones. La verdad es que estas semanas ¡han sido una locura!
Tras el subidón inicial, nos pusimos a trabajar y como era de esperar empezaron los primeros problemas. Muchas de las ideas geniales que habíamos diseñado nos era imposible aplicarlas técnicamente con nuestras herramientas. Para determinados procesos nuestros conocimientos eran insuficientes, por lo que ibamos a tener que contratar colaboradores externos si queríamos llevar a cabo todo el desarrollo que habíamos diseñado. Y por supuesto aparecieron miles de dudas sobre aspectos legales a las que no sabíamos cómo hacerles frente. Todos estos problemas iban a implicar unos costes que ni conocíamos con exactitud ni teníamos de los medios necesarios para ello.
Estuve buscando por internet pero, como pasa con las enfermedades, cuanto más lees más dudas te aparecen. Así que finalmente decidimos buscar a alguien experto que nos aconsejara. Tuvimos la suerte de contactar con Aurum, que nos han ayudado enormemente y sus consejos (y paciencia infinita con nuestras dudas!) nos están siendo de gran utilidad.
Tras el subidón inicial, nos pusimos a trabajar y como era de esperar empezaron los primeros problemas. Muchas de las ideas geniales que habíamos diseñado nos era imposible aplicarlas técnicamente con nuestras herramientas. Para determinados procesos nuestros conocimientos eran insuficientes, por lo que ibamos a tener que contratar colaboradores externos si queríamos llevar a cabo todo el desarrollo que habíamos diseñado. Y por supuesto aparecieron miles de dudas sobre aspectos legales a las que no sabíamos cómo hacerles frente. Todos estos problemas iban a implicar unos costes que ni conocíamos con exactitud ni teníamos de los medios necesarios para ello.
Estuve buscando por internet pero, como pasa con las enfermedades, cuanto más lees más dudas te aparecen. Así que finalmente decidimos buscar a alguien experto que nos aconsejara. Tuvimos la suerte de contactar con Aurum, que nos han ayudado enormemente y sus consejos (y paciencia infinita con nuestras dudas!) nos están siendo de gran utilidad.
Tras aclarar las dudas iniciales vimos que necesitaremos financiación externa si queremos que este proyecto sea una realidad. No estamos seguros todavía de si simplemente debemos buscar financiación o quizá mejor un inversor que participe del proyecto. Al ser cuatro, las decisiones a veces se demoran ya que no siempre opinamos igual, pero hasta ahora hemos llegado a un consenso en todo y seguro que en este punto también lo haremos.
Pero lo que sí hemos visto claro es que necesitábamos un plan de empresa completo, bien hecho, donde se detallara bien nuestro proyecto. Es importante para poder ir a hablar con terceros y no esperar que hagan un acto de fe sobre nuestras palabras. Aurum ha hecho un gran trabajo y la verdad es que hasta que no leí la versión definitiva no acaba de creerme del todo que estuviéramos haciendo un proyecto tan serio. Pero ahora, solo releyendo el plan de negocio (¡lo reconozco, me lo he leído muchas veces y me encanta!) te das cuenta del trabajo que hay detrás de todo esto. No es solo una simple idea de cuatro amigos en un bar. Se han invertido muchas horas (y las que nos quedan) pero estamos muy satisfechos del resultado obtenido.
Por otra parte, al trabajar en el plan de negocio, al responder a las preguntas que los chicos de Aurum nos hacían, hemos visto muchas lagunas en el proyecto. Pero la suerte de haber hecho este proceso es que hemos podido detectarlas y corregirlas a tiempo.
Ahora es cuestión de presentar nuestro proyecto a las diversas fuentes de financiación y valorar cual nos conviene. Han sido semanas muy intensas, pero las que nos esperan aún lo serán más. ¡Que ganas!
¡Hasta la próxima!