Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecer nuestros servicios y recoger datos estadísticos. Continuar navegando implica su aceptación. Más información Aceptar
Antonio (I): Un nuevo comienzo

Antonio (I): Un nuevo comienzo


16-02-2018
Volver

Antonio (I): Un nuevo comienzo

Me gustaría poder empezar mi descripción diciendo que soy uno de estos nuevos hombres y mujeres de éxito, un emprendedor que está revolucionando el mundo de los negocios y que conozco la llave del éxito, que poco a poco os iré mostrando en futuras entradas.

Pero la verdad es soy un hombre de 48, parado, al que recientemente han despedido de una gran empresa del sector de los seguros. Hace unos meses ni me planteaba como una posibilidad poder encontrarme en esta situación, pero la vida me ha llevado hasta aquí y tras el shock incial, ya solo puedo armarse de valor, sopesar mis opciones y luchar por resurgir. Se lo debo a mi familia y a mí mismo. Rendirse no es una opción.

Desgraciadamente el mercado laboral no está en un momento muy favorable, y menos para alguien como yo, dada mi edad. Mi experiencia laboral supone un lastre para puestos sencillos y mi edad aún lo es más para puestos de mayor cualificación. Si no fuera por el apoyo de los míos, acabaría pensando que no valgo para nada.

Pero no es verdad. Me siento joven, aunque el mercado laboral se empeñe en decirme lo contrario. Soy capaz de ofrecer todavía muchas cosas y todos estos años de trabajo y formación no han sido en balde. Así que si no hay ninguna empresa que quiera contratarme, seré yo el que cree esa empresa. Será una empresa donde prime el talento y la experiencia sobre los números y los prejuicios. Donde el servicio al cliente esté basado en profesionales capaces y el buen hacer, y no tanto en márgenes económicos, ratios financieros y reducciones de coste.

Sin embargo, no soy un joven soñador y sé que de ilusiones no se vive, así que tengo que plantear bien qué opciones dispongo, que financiación puedo conseguir, valorar que conocimientos me faltan para ofrecer un buen servicio y con todo ello elaborar una línea de trabajo que me permita rehacer mi vida profesional. Pero, aunque debo reconocer que en ocasiones el miedo me puede, cuanto más lo pienso, más ilusión crece, más fuerza tengo, más ganas tengo de dar otro paso.

En la próxima entrada os explicaré mis primeros avances. Me he estado informando sobre la capitalización del paro, pero aun no tengo claro todos los trámites y si será suficiente para poder montar mi nuevo negocio. También debo valorar con mi mujer qué fondos personales podemos destinar a este proyecto (que suerte tengo de contar siempre con su apoyo), y como nos afectará en nuestro día a día y al futuro de nuestros hijos. Como veis, son muchas cosas a tener en cuenta, pero paso a paso las iremos resolviendo.

¡Espero traer buenas noticias!

Suscríbete a nuestra Newsletter

* indicates required