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Cómo preparar un buen plan de negocio

Cómo preparar un buen plan de negocio


27-05-2021
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Cómo preparar un buen plan de negocio



Para empezar, conviene aclarar algunas nociones básicas. Un plan de negocio es una metodología que sistematiza e integra las actividades que serán necesarias para que una idea de negocio se convierta en empresa y que desprende expectativas que demuestran que es rentable. En otras palabras, es el gancho para atraer a un inversor y decirle que nuestra idea es genial y muy rentable.

 

Es una herramienta de comunicación para vender una idea original y sirve para atraer y convencer a las personas que tienen los recursos para ponerla en marcha. Pero además de captar fondos, el plan de empresa es también la mejor herramienta para evaluar la viabilidad de tu negocio.

 Plan de empresa o plan de márketing

A menudo se tiende a confundir plan de empresa, plan de negocio y plan de marketing. Es importante aclarar que los dos primeros son esencialmente lo mismo. El tercero es una parte de los otros dos.

 

Cuestión de matices

¿Cuál es la diferencia entre un plan de negocio y un plan de empresa? El primero suele referirse a una empresa de nueva creación y debe incluir necesariamente información sobre los procedimientos de creación de la empresa y los requisitos para ponerla en marcha.

 

El plan de empresa, en cambio, puede hacerse para un negocio que ya está en marcha. Antes de entrar en materia, algunos consejos para conseguir lo que el experto Sergio Bernúes llama la regla del Stop, es decir, la señal que avisa al inversor de que el plan merece la pena. Para ello, debe ser

 

Sugerente. Tanto en el diseño externo (portada cuidada, papel de calidad, diseño atractivo...) como en el interior (debe estar organizado con un resumen, cuerpo y anexos) y estructurado (con un índice completo y una tipografía de fácil lectura). El resumen ejecutivo es clave y le dedicaremos un apartado específico.

 

Atractivo. Redactado de forma que anime al lector a hacer números y evaluar las posibilidades de entrar en el negocio. Hay que cuidar el estilo de redacción, ser breve, utilizar un lenguaje sencillo (ideas principales en frases simples), evitar en lo posible la jerga y eliminar lo superfluo.

 

Ser dinámico y dinámico. Sea creativo, pero con moderación. Si el negocio que propones no invita a grandes florituras, ahórratelas. Puede ser contraproducente distraer al lector. La creatividad es importante siempre que destaque algo del negocio, pero si no es así puede tener el efecto contrario. También puedes acompañarlo de diapositivas, un vídeo o cualquier otro soporte que facilite la lectura y lo diferencie del resto.

 

Preciso y explícito. La claridad y la concisión deben ser fundamentales. Debe contener información útil. No debe faltar ninguna información importante. Recuerda que es una cuestión de calidad y no de cantidad, no hagas perder el tiempo a tu lector. Las ideas clave, desde el principio: no hay que deducir su significado. Aunque los principales cuadros económicos deben ir en el apartado económico-financiero del cuerpo principal, en los anexos puedes incluir datos secundarios, los resultados del estudio de mercado, los currículos de los profesionales y, si los tienes, alguna carta de recomendación o informe favorable.

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