A partir del 1 de julio de 2025, se inicia oficialmente la campaña del Impuesto sobre Sociedades correspondiente al ejercicio fiscal 2024. Todas las empresas deben preparar y presentar el modelo 200, aunque, en esta ocasión, todavía no será aplicable la rebaja de tipos impositivos para pymes y microempresas que entró en vigor el pasado 1 de enero.
A pesar de esto, el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) del Consejo General de Economistas ha identificado siete novedades clave que marcarán esta declaración, algunas de las cuales tienen importantes implicaciones económicas y fiscales para empresas de todos los tamaños.
1. Mayores incentivos a las donaciones empresariales
Uno de los cambios más destacados es el incremento del porcentaje de deducción por donaciones realizadas a entidades sin fines lucrativos. En esta campaña, las empresas podrán deducir el 40% de la base de deducción en la cuota íntegra del impuesto.
Además, si la empresa ha realizado donaciones de igual o mayor cuantía a la misma entidad en los dos ejercicios anteriores, ese porcentaje se eleva al 50%. No obstante, se mantiene el límite general del 15% de la base imponible para esta deducción.
2. Amortización libre para inversiones sostenibles
El Real Decreto-ley 4/2024 introduce la posibilidad de aplicar amortización libre (más ventajosa que la acelerada) para inversiones en determinados vehículos eléctricos o híbridos enchufables, así como en infraestructura de recarga.
Esta opción es aplicable a las inversiones que comiencen a operar en ejercicios iniciados en 2024 y 2025, lo que ofrece un incentivo a la renovación de flotas y la transición hacia modelos más sostenibles.
3. Cambios en la reserva de capitalización
La reserva de capitalización, un instrumento para incentivar la autofinanciación, también sufre modificaciones relevantes:
- El porcentaje de reducción sobre la base imponible pasa del 10% al 15%.
- El plazo de mantenimiento del incremento de fondos propios se reduce de cinco a tres años.
- A partir del ejercicio 2025, la reducción podrá alcanzar el 20%, y en casos de aumento de plantilla superior al 10%, hasta el 30%.
4. Limitaciones en gastos no deducibles
Dos nuevos tributos quedan excluidos como gasto deducible:
- El Impuesto Complementario, destinado a asegurar una tributación mínima para multinacionales y grandes empresas.
- El impuesto sobre márgenes de intereses y comisiones, aplicable a ciertas entidades financieras.
Esta exclusión refuerza el principio de neutralidad tributaria y busca evitar la erosión de la base imponible por nuevas cargas fiscales.
5. Nuevos topes en la compensación de bases imponibles negativas
Tras una sentencia del Tribunal Constitucional que anuló los límites anteriores, se restablecen con nuevos criterios basados en la facturación anual de la empresa:
- Empresas con ingresos < 20 millones €: compensación hasta el 70% de la base imponible.
- Entre 20 y 60 millones €: límite del 50%.
- Más de 60 millones €: límite del 25%.
Clave fiscal:
Se protege así a las pequeñas empresas, permitiéndoles compensar pérdidas con mayor flexibilidad, en comparación con las grandes corporaciones.
6. Límite a las deducciones por doble imposición
Se reintroduce un tope del 50% de la cuota íntegra para las deducciones por doble imposición (nacional o internacional), pero solo aplicable a empresas con una facturación superior a los 20 millones de euros.
Este límite afecta tanto a deducciones pendientes como a las generadas en el ejercicio, y busca evitar distorsiones fiscales en los grandes grupos empresariales que operan en múltiples jurisdicciones.
7. Reversión obligatoria de deterioros deducidos antes de 2013
Por mandato del Tribunal Constitucional, las empresas deberán revertir de forma lineal y obligatoria los deterioros de valor de participaciones que fueron deducibles antes del año 2013.
A partir de esta campaña, estas reversiones deberán incluirse en la base imponible en partes iguales cada año, comenzando desde el 1 de enero de 2024, y no en cinco fracciones como se permitía anteriormente.
Conclusión
La campaña del Impuesto sobre Sociedades 2024 llega con cambios normativos de gran calado, que afectan tanto a los incentivos fiscales como a las limitaciones en deducciones y compensaciones. Las empresas, especialmente aquellas que han realizado inversiones, donaciones o que cuentan con bases imponibles negativas acumuladas, deberán revisar con detalle sus estrategias fiscales.
Contar con un asesor fiscal especializado es ahora más importante que nunca para optimizar la tributación, garantizar el cumplimiento normativo y aprovechar al máximo los beneficios que permite la nueva regulación.